sábado, 29 de septiembre de 2007

La Cuestión Social en la época de San Alberto Hurtado; Las Cuestiones Sociales Hoy

Analizando la definición actual de Cuestión Social y de Catolicismo Social (apoyándome en las palabras del padre Antonio Delfau, s.j., Director de la Revista Mensaje, fundada por San Alberto Hurtado en 1951) he querido realizar un artículo refrente a estos dos temas y compararlos con la realidad vivida por San Alberto Hurtado. Recordemos que el objetivo de este trabajo es comprender el pensar social de San Alberto Hurtado y, como consecuencia de aquello, su accionar en la política del bien común.



En la época de San Alberto (1930-1950), la preocupación giraba en torno a los derechos socio-económicos, dando por cierto los derechos políticos de las personas. Recién a mediados de 1940 los regímenes políticos (y la democracia en particular) fueron cuestionados duramente, adquiriendo un papel relevante en el mundo otras ideologías (como el marxismo y la democracia cristiana, por ejemplo). El centro, en la época de nuestro santo, estaba en el pobre, ese proletariado urbano, que vive en la miseria de los conventillos y "poblaciones callampas"; en la señora del obrero; en las mujeres que no tienen familia y se transforman en prostitutas; en los ladrones; en los mendigos...


Desde 1945 en adelante, el abanico de lo que significa Cuestión Social y Catolicismo Social comienza a abrirse (San Alberto lo vive , pero como un fneómeno naciente). Con la evolución de lo anterior, ha ido desarrollándose la Revista Mensaje, fundada por el padre Hurtado en octubre de 1951. A partir de 1945 (año marcado por el fin de la Segunda Guerra Mundial), las cosas ya no son "blanco y negro". La Iglesia realiza un proceso de introspección, decidiendo finalmente con el Concilio Vaticano II, aproximarse a la cuestión social (debemos reconocer igualmente que la Iglesia ha estado trabajando en esta materia a partir de Rerum Novarum, 1891).


Hasta ese entonces la justicia social era una temática que pasaba por la mejora de las condiciones de vida de los más pobres, quienes estaban representados básicamente por el proletariado que trabajaba en las industrias. Con el avance de la Historia, como se ha dicho, el abanico de situaciones y posibilidades que definen la cuetsión social se ha ido abriendo y complejizando, hasta llegar a nuestros días, donde las problemáticas ya no son las mismas.

Con ello, no se quiere afirmar que tanto el Catolicismo Social como la Cuestión Social hayan perdido relevancia en nuestra realidad, sino que ambos operan de una manera distinta que su accionar pasado (quel que tenía como centro de atención al pobre, sumido en condiciones de vida material y moralmente injustas...)

Hoy el centro de atención se diversifica y complejiza, proliferando lo que aquí se quiere definir como "cuestiones sociales". Dicho de otra manera, el espectro de factores que definen la Cuestion Social hoy es más amplio y complejo (son ámbitos que no estrictamente los relacionamos con la pobreza material). Actualmente en Chile nos encontramos con las siguientes problemáticas:


1. Vigencia del problema de Derechos Humanos (DD.HH.) en una realidad desenvuelta a 18 años del final de la dictadura.

2. Análisis de la realidad social en términos de equidad (recordar en este punto el Discurso de Monseñor Alejandro Goic y la Conferencia de Aparecida).

3. La problemática de las minorías raciales, étnicas, sexuales y de género (rol de la mujer).

4. Calentamiento global.

5. La idea de una sociedad civil fortalecida.

6. La situación de desconfianza que se vive en nuestra sociedad (¿Es posible plasmar la justicia social en una sociedad en donde nadie confía en nadie?).

7. El hecho de vivir en una sociedad llena de insatisfacción y frustración (analizar el número de chilenos que sufre enfermedades como depresión y stress).

8. Un tema nuevo, que San Alberto no vivió: la drogadicción y narcotráfico (debemos reconocer que el alcoholismo sí fue un problema para él, pero la drogadicción, en cambio, no).

9. La corrupción que hace necesaria la existencia de la justicia social.

10. La educación: la necesidad de una mejor calidad a nivel pre-escolar, básico, medio y superior. La falta de educación cívica en nuestros habitantes.

11. Una Constitución que se identifique más con los chilenos.

12. La descentralización regional del país.

13. Por último, la globalización y la integración americana: estamos insertos en un mundo sin fronteras. Por esta razón, no podemos visualizar el Catolicismo Social y la justicia social únicamente en la realidad chilena.

Como ha afirmado el Padre Antonio Delafu, s.j., todas estas son problemáticas que forman parte de nuestra Cuestión Social. Por lo tanto, son temas que el Catolicismo Social debe analizar y hacerse cargo.

El mundo se ha transformado; la estructura social también. Por esta razón, la Cuestión Social y el Católicismo Social han sufrido cambios. No sólo se trata de problemas nuevos, sino de conceptualizaciones nuevas (es decir, cuando nos referimos a "diversidad sexual", no podemos decir que la homosexualidad no haya existido antes).

Desafíos del Catolicismo Social hoy:

Todos estos temas son problemáticas y concepciones nuevas. No se puede dialogar en una religión, si no somos conscientes qué significa ser católico, y no otra cosa. El Catolicismo Social, por lo tanto, debe hacerse cargo de estas cuestiones sociales, tomar conciencia de la realidad multifacética en la que nos desenvolvemos y buscar la mejor manera de encontrar la verdad y el bien en una sociedad plural y diversa....

¿Difícil? Sin duda.